Queman plantíos de limón, dueño se negó a pagar extorsión al CJNG
Por negarse al pago de extorsión, integrantes de la alianza Viagras-Cártel Jalisco Nueva Generación incendiaron el Centro de Acopio de Limón en el municipio de Apatzingán, Michoacán.
El hecho criminal fue perpetrado por el bloque autodenominado Cártel de Michoacán Nueva Generación, en una empresa ubicada a las afueras de la localidad de Cenobio Moreno.
Videos grabados por automovilistas evidenciaron el momento en el que las instalaciones de la empresa limonera se consumían entre las llamas, a pesar de que está muy cerca de la base de la Guardia Nacional.
Citricultores de esa región de la Tierra Caliente revelaron que el siniestro fue provocado por sicarios bajo las órdenes de César Alejandro Sepúlveda Arellano, “El Botox”, lugarteniente de esa organización criminal.
Confirmaron que el empresario, al igual que todos los de esa zona de la entidad, ya no pudo pagar el impuesto tributario criminal y la represalia fue el incendio en el empaque.
Expusieron que además de que ese bloque, liderado ahora por el CJNG, les quita dos pesos por kilo de limón cortado y dos más por kilo comercializado, el desplome en el precio del limón ha hecho que muchos empacadores y productores no tengan recursos para sostener sus huertas o sus empresas.
Explicaron que eso originó que se vuelva insostenible la producción, empaque y comercialización, pero también, que no tengan recursos para pagar “la cuota” a la delincuencia.
Consultadas al respecto, autoridades federales de seguridad señalaron como responsable de las extorsiones y este tipo de represalias criminales a “El Botox”, lugarteniente del CJNG en esa parte de la Tierra Caliente.
Apenas el pasado 6 de noviembre, esas organizaciones criminales, ordenaron la destrucción completa de una huerta de limón en esa misma zona de la región de Apatzingán, para cumplirle la amenaza a un productor y empacador, que ya tampoco pudo pagar el dinero de la extorsión.
En uno de los clips, además, se escucha cuando los cortadores murmullan, e incluso, una jornalera dice: “que poca… hay que ponernos ya chaleco antibalas“. En videos y fotografías que circulan entre los empresarios limoneros, se muestra cómo fueron destrozados los árboles de esa huerta ubicada en los límites de los municipios de Apatzingán y Buenavista.
Citricultores, revelaron que el productor y empacador, ya huyó de esa zona cercana a la localidad de Cenobio Moreno, para no ser asesinado.
Dijeron que el empresario limonero, no pudo ya pagar el impuesto tributario criminal, de 2 pesos por kilo cortado y 2 más, por kilo comercializado, que es la cuota que le tienen que pagar a César Alejandro Sepúlveda Arellano.
Un citricultor -que pidió el anonimato- explicó que la destrucción de la huerta fue la primera represalia de ese grupo criminal, contra quienes ya no tienen dinero.
“Ya de ahí se agarran para ofrecer cualquier bagatela por las huertas y apoderarse de ellas, pero si nos negamos, nos secuestran o nos matan a alguien de la familia y de todos modos nos despojan de nuestros campitos. Ya no lo han advertido y ya vimos que lo cumplen“, reveló.
En el caso de los empaques, el empresario sostuvo que la amenaza es que quien no pague la extorsión, les van a quemar con todo y trabajadores, las instalaciones.
“Y pues ya sin huertas o empaques, de todos modos nos quedamos endeudados con ellos (Viagras), así que su último castigo, pues es matarnos“, reiteró.
El pasado 12 de septiembre, José Luis Aguiñaga Escalera, uno de los principale productores y empacadores de limón, de la región de Tierra Caliente, fue asesinado a tiros en el municipio de Buenavista.
Los primeros informes señalan que los homicidas fueron dos sujetos que viajaban en motocicleta, sobre una vía de comunicación de la periferia de la cabecera municipal.
Los reportes indican que el empresario murió luego de recibir varios disparos en distintas partes del cuerpo.
Los asesinos fueron identificados por las autoridades de seguridad, como integrantes del CMNG, bajo las órdenes de César Alejandro Sepúlveda Arellano, El Botox, que opera en esa zona de la entidad.
Familiares, autoridades locales y personas cercanas a la víctima, denunciaron que Aguiñaga Escalera, fue asesinado por no poder pagar ya la extorsión que le exigía el grupo criminal.
“Ya había recibido amenazas de El Botox y de La Peggy, porque ya no pudo pagar las cuotas y le dijeron que si nos les pagaba un millón de pesos de multa, lo iban a matar. Lamentable por miedo no presentó denuncia y cuando ya se había animado para ir, mire, alguien le avisó a la maña y nos lo mataron“, dijo un familiar de José Luis Aguiñaga, que pidió el anonimato por su seguridad.