Mario Delgado, presidente nacional de Morena, fue corrido “huevazos” de la sesión para ratificar a Alma Marina Vitela Rodríguez como precandidata única de ese partido a la gubernatura de Durango.
Las inconformidades y los ánimos se prendieron cuando fue anunciada la llegada del exsenador al recinto donde ratificarían a Vitela.
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Los improperios no se hicieron esperar: “¡Vendido!”, “¡Traidor!”, “¡Fuera, fuera!”, “¡Corrupto!”, le gritaban.
La protesta obligó a Delgado Carrillo a salir protegido entre empujones.
Con trabajo el morenista logró subirse a una camioneta, a la cual le llovieron piedras y huevos que le aventaron los inconformes.
*JR