Con un 70% de votos escrutados, el candidato del gobernante partido Nuevas Ideas cuenta con un aplastante apoyo de más de 1.600.000 votos. A enorme distancia en segunda posición se encuentra Manuel Flores, aspirante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con apenas 139.000 votos.
“Este día, El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo”, aseguró Bukele tras conocerse los primeros resultados en la noche del domingo, consignó el servicio informativo en español del canal inglés BBC.
En un discurso pronunciado desde el Palacio Nacional ante una multitud que abarrotó el centro histórico de San Salvador, el mandatario aseguró que, según sus datos, habría ganado las elecciones presidenciales con “más del 85%” de los votos.
“Y no solo hemos ganado la presidencia, sino que hemos ganado la Asamblea Legislativa con 58 de 60 diputados como mínimo”, afirmó entre gritos de “Sí se pudo” vitoreados por sus seguidores. Aún se desconocen los resultados oficiales de la votación para elegir los miembros de la Asamblea.
“Sería la primera vez que en un país existe un partido único en un sistema plenamente democrático. Toda la oposición junta quedó pulverizada. El Salvador este día ha vuelto a hacer historia”, agregó.
Bukele se convertirá en el primer presidente en gobernar el país centroamericano por un segundo mandato consecutivo desde que en 1983 se promulgó la actual Constitución, que prohíbe la reelección inmediata.
Sin embargo, los jueces de la Sala de lo Constitucional -elegidos por la Asamblea Legislativa en la que el partido de Bukele contaba con mayoría- realizaron una controvertida interpretación de la Constitución para dar luz verde a la candidatura de Bukele, quien en diciembre se tomó una licencia de seis meses para poder presentarse a estas elecciones.
Gobiernos de otros países como México, China, Guatemala, Honduras, Panamá o Paraguay felicitaron públicamente a Bukele incluso cuando aún no se contaba con datos oficiales del escrutinio.
Más allá del resultado, la jornada del domingo estuvo marcada por el retraso en conocerse cifras de escrutinio y por el hecho de que el día se cerrara con poco más del 31% de votos contados.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) justificó su demora en publicar los primeros resultados oficiales (que no llegaron hasta pasadas cuatro horas desde el cierre de las urnas) con el hecho de que algunos ciudadanos no pudieron votar en centros ubicados en el extranjero pese a haber llegado antes de la hora de cierre oficial, por lo que el organismo les garantizó que podrían ejercer su derecho.
Retraso de resultados y problemas con el voto en el exterior
Más de 5,5 millones de salvadoreños estaban convocados a votar este domingo para elegir al próximo presidente del país entre seis candidatos, incluyendo a Bukele, reportó el canal France 24.
Este domingo también se votó, por primera vez, por 60 escaños del parlamento, en lugar de 84, un cambio que surgió tras la aprobación en la Asamblea Legislativa de una normativa impulsada por el Gobierno de Bukele.
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En las legislativas, las encuestas auguran que el partido de Bukele obtendrá la mayoría de las plazas en el Congreso, lo que le permitiría mantenerse como la primera fuerza política del país.
En total, se recibieron los votos en 1.590 centros repartidos en diferentes partes del país, con 24.000 agentes de la Policía Nacional y 3.000 observadores nacionales y extranjeros.
Los centros de votación de El Salvador cerraron las urnas a las 17.00 hora local (23.00 GMT), aunque los ciudadanos que lograron entrar antes de la hora límite pudieron sufragar, según las disposiciones del TSE.
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Desde ese momento se dio inicio al escrutinio de las elecciones presidenciales y legislativas, en las Bukele aspiraba a un segundo mandato consecutivo y figuraba como gran favorito. Pero cinco horas después no se conocían resultados.
Los rivales de Bukele en estos comicios eran Flores, del FMLN (izquierda, que llegó a ser uno de los partidos más poderosos del país); el empresario Joel Sánchez, del partido derechista Arena; el exmilitar y abogado Luis Parada, de 63 años, de Nuestro Tiempo (socialdemócrata); José Renderos, de Fuerza Solidaria (derecha); y la arquitecta Mariana Murillo, de Fraternidad Patriota Salvadoreña, de tendencia conservadora.
En los comicios también estaban habilitados para votar 741.000 salvadoreños en el extranjero, de manera electrónica en la plataforma del TSE con su documento de identidad.
Sin embargo, el propio Bukele aseguró que el TSE cerró los centros de votación en el exterior “sin dejar entrar a salvadoreños que ya estaban en la fila” para emitir su sufragio. “Esto es una violación de la ley electoral”, afirmó el mandatario en redes. Posteriormente, el TSE reconoció los problemas en el voto en el exterior y atribuyó a esto el retraso en la entrega de los resultados.
Asimismo, anunció un plan para que pudiesen sufragar los residentes en el extranjero que no lograron hacerlo por el cierre de los centros de votación cuando todavía había electores aguardando en las filas y aseguró que no había procesado aún ninguna de las actas de las elecciones legislativas. Con información de El Comercio
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