Desde su nacimiento, el bloque opositor a Morena estaba muerto.
En este y en cientos de espacios periodísticos en todo el país se dijo una y mil veces que sonaba al menos absurdo intentar conciliar los dogmas de la izquierda, centro y derecha en un solo movimiento político.
Campañas y elecciones llegaron y se fueron, dando a entender que el experimento era un desastre y que solo habría un vencedor en esa clase de acciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador y por ende su partido político Morena.
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Pero no hay que darle todo el mérito al inquilino de Palacio Nacional.
Alejandro Moreno dio todos los síntomas de que algo estaba pudriéndose y sus aliados lo dejaron pasar sin mayor relevancia.
Jesús Zambrano y Marko Cortés consideraron que el abultadísimo expediente del exgobernador de Campeche, era un esbelto pecado venial.
Pues no. Totalmente enfocada a la propaganda y desatendiendo al estado que dice gobernar, Layda Sansores puso a uno de los mayores expertos nacionales en el combate al secuestro, a perseguir a Moreno, el fiscal de Campeche, Renato Sales.
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Es ocioso calcular la suma de dinero que se empleó en Campeche para investigar y perseguir a Moreno Cárdenas, como innecesario es identificar la multitud de recursos que desde la Fiscalía General de la República y el Centro Nacional de Inteligencia se movieron para acorralar al verborreíco líder priista.
La misión se cumplió.
El bloque opositor quedó pulverizado y reducido al mero dialogo entre los dirigentes de los Partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional.
Por lo pronto, estos dos políticos tienen mucho que reflexionar con su contraparte del sector privado, Claudio X González.
La tesis que se ha mencionado de que la oposición terminará por ofrecer la candidatura presidencial a alguien que no tenga nada que ganar o que perder, está más vigente que nunca.
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De las anécdotas que se cuentan
El caso de Segalmex alcanzó niveles más allá del escándalo meramente de corrupción: permite atisbar como se están moviendo las cosas en el cambio que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador y que acaso, apenas ha alcanzado para el discurso.
La investigación que sobre esa empresa pública ha realizado uno de los enemigos jurados del presidente, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), ofrece datos delirantes respecto a la monumental malversación cometida en sus entrañas.
Mexicanos ha documentado dos puntos de hallazgo, el primero es que la trama de Segalmex ha generado la desaparición de poco más de 13 mil millones de pesos.
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El segundo es que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) únicamente ha presentado dos denuncias por faltantes que suman 149 millones, el 1.1 por ciento de las irregularidades.
La pista que explique semejante absurdo parece encontrarse en la familia del auditor David Colmenares Páramo. Su propio hermano, Rogelio Margarito Colmenares Páramo, tenía una posición gerencial en Segalmex, cuando se estaban auditando las gestiones financieras de 2019 y 2020.
Documentó MCCI que ninguno de los dos hermanos dejó constancia de su relación familiar en sus declaraciones patrimoniales y de intereses. Los investigadores exhibieron que cuando trabajó Rogelio Margarito en Segalmex, se encontraba adscrito a la Dirección de Coordinación y Seguimiento de Órganos de Gobierno de dicha dependencia.
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Eso quiere decir que este personaje coordinaba, por conducto de la Gerencia de Planeación Social, los requerimientos de información de entes fiscalizadores, entre ellos, la ASF.
En su declaración inicial vía Declaranet, Rogelio Margarito Colmenares Páramo entró en Liconsa como subgerente en la Gerencia de Control y Supervisión de Puntos de Venta al tiempo que su hermano, David ya estaba como auditor superior de la federación.
Mexicanos señaló que es interesante que Rogelio Margarito no había desempañado cargo federal alguno por más de 12 años y, hasta el arribo de Ignacio Ovalle Fernández a la dirección general de Segalmex, entró como Gerente de control y puntos de Venta de Liconsa.
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Antes de salir, su última posición en Segalmex fue entre 2020 y 2022 como subgerente de Capacitación y Monitoreo de Programas adscrita a la Dirección de Coordinación y Seguimiento de Órganos de Gobiernos.
La salida de Rogelio Margarito se dio un mes después de que Ignacio Ovalle fuera relevado de su cargo y enviado como coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED).
El remate viene con una comparación: MCCI estima que la cifra de lo perdido en Segalmex es por mucho, superior a la Estafa Maestra durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Otra joya más engalana la corona de un estilo, que no es tan diferente a los tiempos de la opacidad y la malversación de recursos públicos.
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*ARD